lunes, 31 de mayo de 2010

Allá a lo lejos..

Nunca olvidaré tu última sonrisa, una sonrisa apagada, triste.. casi sin fuerzas ni para sacarla adelante. Después, un suspiro. Un grande y largo suspiro.
Tus palabras fueron tan bonitas como dolorosas, unas palabras de despedida, algo que no se olvida a pesar del tiempo.
Una lágrima derramaste entonces, cuando me viste allí tirada, desplomada, llorando por la rabia acumulada. Jamás te había visto llorar, jamás me lo hubiera imaginado.
Palabras crueles de despedida acompañaban a tus lágrimas, "ya no queda nada" recuerdo que decias, mientras yo no aceptaba la idea de no verte de nuevo a mi lado.
Me marché, te marchaste. Ambos elegimos caminos distintos. Recuerdo que aquel día fue el peor que había pasado en mucho tiempo, aún recuerdo todo como si hubiera sido ayer.
No pasó mucho tiempo en el que volví a ver tu rostro. Pero ya estaba algo apagado, era más triste que la última vez que lo vi. Te acompañaba una botella de ron. Poco después caiste al suelo, ya cansado de andar, ya cansado de este mundo.
Intenté borrar las heridas que te habían hecho llegar hasta aquí, tú te negabas, pero jamás pude darme por vencida.
Decias cosas sin sentido, hablabas de ella, tus problemas no hacían más que empeorar, te peleabas con cualquier persona.
Quizá la idea que yo tenía en mi cabeza era muy distinta a lo que realmente había. Por mucho que intenté ayudarte, jamás mereció la pena..

Yols.