jueves, 2 de septiembre de 2010

-Es la mejor noche de mi vida- es lo único que logró susurrar. Un miedo terrible se abalanzó sobre ella, un presentimiento, el futuro, un error, un final.
Lo besó dulcemente en los labios, como si todo fuera a terminar, como si fuera el último recuerdo que iban a tener juntos.
Lo agarró con fuerza, lo abrazó, no dejó de besarlo.
Él encima, ella debajo, confundida, aturdida, una primera vez dolorosa, un presentimiento también doloroso, un futuro negro.
Poco después todo aquello terminó. Se acabaron los presentimientos, dejó de sentir pánico, inseguridad. Y se perdió en aquel momento para siempre. En aquel pequeño sueño.