martes, 30 de marzo de 2010

Quizá con no decir nada lo diga todo.

Siempre me he preguntado como seria un mundo perfecto. Un mundo sin problemas.
Quizá sea aburrido y monótono, pero sin esa perfección en nuestro mundo los días también son monótonos y aburridos.
Igual con tanta perfección nos volveriamos todos iguales y olvidariamos el verdadero sentimiento, lo que nos diferencia de la perfección.
Y perdamos el aprender a mirar dentro de una persona. En no fijarse solamente en una cara, un físico, un cuerpo.. sino a fijarnos en lo que realmente importa. Porque hasta que no conoces a una persona realmente como es no puedes etiquetarla de nada o decir simplemente que no te cae bien.
Porque no la conoces. Puedes hacerte una idea de lo que es por lo que has visto.
Pero eso me ha pasado, y se de que hablo.
De cuando dices: "esta persona me cae mal por como es" aunque realmente no la conozcas. Porque cuando la conoces de verdad retiras todo eso malo que has dicho y recapacitas sobre tus palabras.

De esto es de lo que tenemos que aprender todo el mundo.
A no juzgar a una persona por como vista, como se comporte o como sea en general.