¿Cuantas veces he recorrido las calles en busca de tus pisadas?
¿Cuantas veces he mirado atrás esperando encontrarte?
¿Cuantas veces he pensado que te habias ido?
¿Cuantas veces te he visto a lo lejos... tan imposible?
Desde este extremo todo es distinto. Me he dado cuenta de que tus pisadas no las encontré,
en el pasado no te vi, no te fuistes... sigues aqui. A mi lado.
Me guias. Eres como esa luz al principio del camino que va guiandote poco a poco. Esa luz que me guia para llegar hasta ti.
Hace tiempo me pregunté si lo que sentia por ti era algo más que un simple capricho. Algo más que un pasatiempo. Algo más que uno más.
Ahora me doi cuenta de que sí. No eres uno más ni un capricho. Tampoco eres un pasatiempo.
Me he dado cuenta de que con cada palabra que pronuncias, cada sonrisa me da un vuelco el corazón.
El otro día estaba mal (quien sabe por qué), llegastes tú y todo cambió.
Tus palabras. Cualquier tonteria. Cambia todo, cambia mi forma de pensar y también cambia lo que siento hacia ti.
¿Por qué seguir mintiendome?
Pues claro que te he querido, y aunque parezca mentira .. lo sigo haciendo..
