lunes, 27 de septiembre de 2010
sábado, 25 de septiembre de 2010
sábado, 18 de septiembre de 2010
viernes, 17 de septiembre de 2010
Noche de tormenta
Es una noche fría. El otoño aún no ha llegado pero las gotas de lluvia invaden mi ventana. La tormenta me asustaba hasta hace unos minutos, pero ya ha cesado.
En esta noche te echo de menos, echo de menos tu piel, tus besos, tu aroma, tus abrazos, tu cuerpo.. todo tú. Quisiera estar a tu lado, quedarme por siempre ahí, sin moverme, sin respirar.. como paralizada por el tiempo, por ese momento especial.
Quiero volar. Pero no quiero volar sola, quiero hacerlo a tu lado, con tu mano agarrada a la mía, con tu cuerpo pegado al mío, volar, volar lejos, sin tiempo ni espacio.
Quiero ser lo que nunca fuí, quiero hacer todo lo que nunca hice, quiero ser yo, vivir siendo yo, sin mentiras, sin falsas apariencias, siendo siempre yo junto a ti.
En esta noche te echo de menos, echo de menos tu piel, tus besos, tu aroma, tus abrazos, tu cuerpo.. todo tú. Quisiera estar a tu lado, quedarme por siempre ahí, sin moverme, sin respirar.. como paralizada por el tiempo, por ese momento especial.
Quiero volar. Pero no quiero volar sola, quiero hacerlo a tu lado, con tu mano agarrada a la mía, con tu cuerpo pegado al mío, volar, volar lejos, sin tiempo ni espacio.
Quiero ser lo que nunca fuí, quiero hacer todo lo que nunca hice, quiero ser yo, vivir siendo yo, sin mentiras, sin falsas apariencias, siendo siempre yo junto a ti.
A veces sentimos que nos falta todo. El corazón es aplastado por su propio ritmo, nuestras manos tiemblan, nuestros ojos se oscurecen. Tratamos de correr, encontrar lo que falta. Subimos al coche, se dirige a un callejón sin salida y lloramos al oír una balada.
Hay momentos en que nos sentamos en una silla estática, buscamos un punto blanco y pensamos que los sueños pueden hacerse por ahí, que pueden ir por ahí para nuestra felicidad. Hay momentos en los que se unen los pies y las manos, en la que tenemos la lengua. Hay momentos en que no podíamos hacer otra cosa que inhalar y exhalar como movimientos metódicos, e incluso entonces, pensamos que es el más difícil de soportar.
A veces soñamos con el momento en que se agarra la mano y nos piden que nos quedemos.
A veces no tenemos otra opción que deslizarnos por la pared y gritar. Abrir la ventana y gritar. Grito para hacerles saber que también somos frágiles, para que sepan que vamos a deshacer cuando tenemos a alguien cerca.
Hay veces que tú vas a ser como yo sentado delante del papel para hacer que las palabras son las que tú quieras para ver el mundo de manera diferente. Hay veces que tú vas a ser como yo. En lo que ya no se siente cuando tú golpeas el hombro y vas a dejar de escuchar cuando llaman para ti. Hay veces que sólo responderás a una voz y un touchdown. Hay momentos en que tus piernas se tambalearán y, en este punto tendrás que mantenerte firme y mantener una sonrisa. Hay veces que tú dejarás de ser ganador y que bajará la marea. Hay veces que tú vas a ser como yo, inseguro y donde yacen en la cama, cogerás la almohada y llorarás. Pero tú sabes, que cuando llegan a esas alturas no me gusta.
Hay momentos en que nos sentamos en una silla estática, buscamos un punto blanco y pensamos que los sueños pueden hacerse por ahí, que pueden ir por ahí para nuestra felicidad. Hay momentos en los que se unen los pies y las manos, en la que tenemos la lengua. Hay momentos en que no podíamos hacer otra cosa que inhalar y exhalar como movimientos metódicos, e incluso entonces, pensamos que es el más difícil de soportar.
A veces soñamos con el momento en que se agarra la mano y nos piden que nos quedemos.
A veces no tenemos otra opción que deslizarnos por la pared y gritar. Abrir la ventana y gritar. Grito para hacerles saber que también somos frágiles, para que sepan que vamos a deshacer cuando tenemos a alguien cerca.
Hay veces que tú vas a ser como yo sentado delante del papel para hacer que las palabras son las que tú quieras para ver el mundo de manera diferente. Hay veces que tú vas a ser como yo. En lo que ya no se siente cuando tú golpeas el hombro y vas a dejar de escuchar cuando llaman para ti. Hay veces que sólo responderás a una voz y un touchdown. Hay momentos en que tus piernas se tambalearán y, en este punto tendrás que mantenerte firme y mantener una sonrisa. Hay veces que tú dejarás de ser ganador y que bajará la marea. Hay veces que tú vas a ser como yo, inseguro y donde yacen en la cama, cogerás la almohada y llorarás. Pero tú sabes, que cuando llegan a esas alturas no me gusta.
jueves, 9 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
martes, 7 de septiembre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
jueves, 2 de septiembre de 2010
3810.
Un mes. Aguantándome día tras día. Queriéndome un poco más a cada minuto. Queriéndote yo más siempre.
Sí, puede que estuvieramos quince días separados, quince días echándote muchísimo de menos, necesitándote a cada segundo a mi lado, viviendo a base de tus mensajes.
Pero también estuvimos cuatro noches juntos, oyendo la televisión de fondo, cenando pizza o los bocadillos de mi madre, pero cuatro noches juntos, junto a sus respectivas mañanas.
Te quiero, tonturrio mío! ♥
Sí, puede que estuvieramos quince días separados, quince días echándote muchísimo de menos, necesitándote a cada segundo a mi lado, viviendo a base de tus mensajes.
Pero también estuvimos cuatro noches juntos, oyendo la televisión de fondo, cenando pizza o los bocadillos de mi madre, pero cuatro noches juntos, junto a sus respectivas mañanas.
Te quiero, tonturrio mío! ♥
Quiero retroceder en el tiempo. Volver al momento en el que las manecillas del reloj dejaron de avanzar. Volver a sentir tus labios rozando los mios, como si no volvieran a hacerlo jamás.
Quiero volver a nuestro primer beso. A nuestro primer abrazo. Quiero discutir contigo, para después reconciliarnos, para no separarnos jamás. Quiero formar parte de tu vida una vez más, sin miedos, sin prisas.
Pero hoy no. Ni mañana. Eso era antes, cuando todavía estaba ciega..
Quiero volver a nuestro primer beso. A nuestro primer abrazo. Quiero discutir contigo, para después reconciliarnos, para no separarnos jamás. Quiero formar parte de tu vida una vez más, sin miedos, sin prisas.
Pero hoy no. Ni mañana. Eso era antes, cuando todavía estaba ciega..
-Es la mejor noche de mi vida- es lo único que logró susurrar. Un miedo terrible se abalanzó sobre ella, un presentimiento, el futuro, un error, un final.
Lo besó dulcemente en los labios, como si todo fuera a terminar, como si fuera el último recuerdo que iban a tener juntos.
Lo agarró con fuerza, lo abrazó, no dejó de besarlo.
Él encima, ella debajo, confundida, aturdida, una primera vez dolorosa, un presentimiento también doloroso, un futuro negro.
Poco después todo aquello terminó. Se acabaron los presentimientos, dejó de sentir pánico, inseguridad. Y se perdió en aquel momento para siempre. En aquel pequeño sueño.
Lo besó dulcemente en los labios, como si todo fuera a terminar, como si fuera el último recuerdo que iban a tener juntos.
Lo agarró con fuerza, lo abrazó, no dejó de besarlo.
Él encima, ella debajo, confundida, aturdida, una primera vez dolorosa, un presentimiento también doloroso, un futuro negro.
Poco después todo aquello terminó. Se acabaron los presentimientos, dejó de sentir pánico, inseguridad. Y se perdió en aquel momento para siempre. En aquel pequeño sueño.
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